Loma Ruguá y la captura de Ignacio Genes.
enero 11, 2020
El 11 de enero de 1870, el entonces Coronel Ignacio Genes se encontraba al mando de una columna que no superaba los 600 hombres (según versiones aliadas), esta era la segunda y única columna luego de aquella que estaba al mando del mismísimo Francisco Solano López. Le secundaba en el mando Silvestre Carmona (no confundir con Vicente Carmona).
Genes había reemplazado en el mando de esta columna al Coronel Rosendo Romero y se encontraba en un paraje ubicado al norte de San Pedro. Una fuerza aliada muy superior en armamentos e infraestructura, comandada por José Antonio Correia da Camara, los acechaba de muy cerca, vale decir que los aliados contaban con un importante aporte de la Legión Paraguaya.
Ante el inminente envolvimiento aliado y su gigantesca superioridad, Genes ordenó a sus efectivos replegarse en los montes; tarea que no pudo ser consolidada. Genes terminaría siendo prisionero en aquella tarde del 11 de enero. Silvestre Carmona sería hecho prisionero en un estado de deterioro físico extremo, con los pies llenos de llagas.
Caía prisionero Genes, uno de los oficiales de mayor valentía en toda la guerra, destacado por sobre todo en la intentona de toma de los buques imperiales el 2 de marzo de 1868; donde perdería un ojo.
Imagen: Ignacio Genes (Gentileza Biblioteca Nacional).