A mediados de 1868, Humaitá se encontraba cercada, con una guarnición de aproximadamente 3.000 hombres y 300 mujeres, al mando, por entonces, del Coronel Paulino Alem. Cada vez las comunicaciones se hacían más complicadas y los alimentos comenzaban a escasear, era inminente su evacuación. La única solución era cruzar el río Paraguay a territorio chaqueño.

Del lado del Chaco, frente  a la fortaleza de Humaitá, se encuentra una pequeña y fina península denominada Isla Po`i. Al norte de ésta península, se encuentra la Laguna Verá, y más al norte se encontraba el reducto de Timbo, la ultima defensa paraguaya en ese territorio (hoy Formosa).

El camino de los evacuados de Humaitá, una vez cruzado el río Paraguay y llegado a la península de Isla Po´i, consistía en: atravesar la Laguna Verá hasta llegar al reducto de Timbo; luego, caminar varios kilómetros al norte hasta Montelindo (presidio creado por el Doctor Francia, hoy territorio formoseño); en ese punto pasar nuevamente el río Paraguay; y dirigirse al Cuartel de San Fernando sobre el río Tebicuary.

Para la evacuación se contó con 17 canoas, también fueron construidas dos chatas del cielo raso de la Iglesia de Humaitá, las que serían equipadas con pequeños cañones ligeros. En varios puntos cercanos a la península de Isla Po`i también se apostaron otras piezas de artillería.

Primeramente, fueron evacuados heridos y mujeres; el día 23 de julio, en la víspera del cumpleaños del Mariscal López, la banda de música comenzó a tocar, de tal forma a despistar las evacuaciones que se habían iniciado. Esa noche, todas las armas de la fortaleza fueron inutilizadas, clavaron los cañones y los echaron al agua, bajo la barranca del río.